La austeridad del Presidente
Abstract: In Bolivia, the forced austerity is poverty. Poverty in a very rich country, rich in minerals, oil and its people, but a long history of mishandling of the public finances has led us to a deeply divided society. Our current president however, gave a different tone to things in 2006 when he lowered his own salary in an unprecedented austerity measure for a president or any public worker. European or North American austerity measures in public spendings have nothing in common with the austerity our president practices.
Bolivia ha sido y es un país muy rico en recursos naturales, muy rico étnicamente hablando. Tiene una población que tal vez no sea la más numerosa, trabajadora, innovadora y empresarial pero sí ama bailar y ha logrado que a pesar de la frecuencia y la gravedad de los conflictos a lo largo de nuestra historia, el país siga unido. A pesar de ello, la mala administración y la corrupción fueron las notas dominantes en los gobiernos nacionales desde 1825. Los intereses de grandes empresarios, sobre todo mineros, han llevado al país a un panorama de profunda desigualdad entre una élite gobernante y un pueblo sin acceso a una participación política mínima digna. La alta presencia indígena en Bolivia es una de sus características más importantes y menos atendidas en muchos aspectos. Las rebeliones indígenas durante la colonia y posteriormente en la República expusieron las brechas que existían en un país lleno de abusos sociales y económicos.
Existían y existen muchos problemas por solucionar desde ese contexto histórico pero se puede afirmar que algunos de ellos van en la ruta del cambio desde el ascenso al gobierno de Evo Morales y un gabinete con alta presencia indígena, además de una creciente participación femenina desde entonces. Las primeras medidas tomadas por este mandatario en su histórica toma del poder en enero de 2006 fue la de reducir su sueldo de un poco mas de 4000 $US a 1900$US. En Bolivia nadie puede ganar más que el Presidente lo que incentivó a los diputados y otros funcionarios a seguir esta medida de austeridad de forma casi inmediata y voluntaria. Esta es la gran medida de austeridad que se vivió y todavía se percibe en Bolivia. Nada más lejano que las medidas europeas de austeridad, dirigidas a restringir el gasto público, que en Bolivia por el contrario ha crecido notablemente para beneficio de la población.
Aquí no existen medidas de austeridad porque la crisis norteamericana/europea se dio en un momento en que el precio de los minerales que exporta Bolivia estaba en un histórico punto alto. Asimismo, la mencionada inversión pública y la estabilidad de los países con los que Bolivia también mantiene una sólida relación, como Brasil, permitió que la debacle no se sintiera aquí más que como un fantasma que amenazaba a los empresarios y que tuvo a los banqueros en vilo a pesar de ver sus cifras crecer.
La reducción del sueldo presidencial estuvo acompañada además de la eliminación del rubro “gastos reservados”. Estos eran fondos que se utilizaban a discreción de los gobernantes y que fueron objeto de manejos conflictivos ya que al ser reservados no se debía rendir cuentas acerca de su uso.
Así es como en Bolivia no hay austeridad en las medidas públicas. Hay austeridad o se la proclama, por parte de los administradores del país, para romper finalmente con una cadena de enriquecidos ex mandatarios que dirigieron el país teniendo como norte el beneficio propio y de su clase. No se puede decir que Evo Morales no busque el beneficio del gremio que lo vio surgir, los cocaleros, y es probablemente el punto más débil de su política, a mi modo de ver. Sin embargo, aquí las cosas marchan bien económicamente precisamente porque existe la reinversión en lo público, se han establecido créditos para vivienda social y desde hace pocas horas el Estado es el que determina los intereses para créditos bancarios, lo cual por supuesto está desesperando a los empresarios; pero al parecer, todo va en beneficio del usuario.
Hace dos meses, después de 7 años de gobierno, el presidente se subió el sueldo en un 20% por presiones de diferentes sectores que, ante una economía que crece exigieron este aumento, especialmente en el ámbito universitario y de salud, donde los años de ejercicio tienen un peso importante en el sueldo y la pensión. Recordemos que nadie en el sector público puede ganar más que el presidente así que si él no se subía el salario, los sueldos de los demás no podían subir tampoco. El salario mínimo ha crecido alrededor de un 50% desde 2006 así que las condiciones para la población en general van mejorando, aunque la pobreza sea todavía la austeridad obligada para los bolivianos.
Tags: Austeridad, bolivia, Evo Morales