Las democracias en Latinoamérica han sido un ir y venir que, más que mostrarlas frágiles, han demostrado que el continente busca sus propios caminos en lo que respecta a política.
Los recientes procesos (o intentos) de revocatoria en países como Perú, Colombia, Argentina y Bolivia, ponen en evidencia un clima político particular para la región, que resulta inédito en otros ámbitos geográficos, para cuyo análisis habría que remontarse a una historia, un poco más lejana, en la que no todos teníamos derecho al voto. A través del presente artículo, y a partir de la voz de algunos teóricos, se busca poner en evidencia que cuando se trata de hablar de revocatorias el asunto va más allá de que se unan los ciudadanos o se reúnan firmas. ¿Podría ser la revocatoria un proceso antidemocrático?